¡Bienvenidas otro día más al Blog de Perfumería Prieto! Hoy os traemos un post básico de cuidado facial, pues si hay algo que tenemos que tener claro antes de establecer una rutina de limpieza y de belleza es qué tipo de piel es la que tenemos y cuáles son sus necesidades. Escoger los productos incorrectos para nuestro tipo de dermis puede producir efectos totalmente contraproducentes y agravar algunos problemas con los que ya contamos.
Por ello, ya que vamos a echar el freno en muchos aspectos de nuestro día a día, ha llegado el momento de parar, reflexionar y preguntarnos… ¿cuál es nuestro tipo de piel?, ¿estamos utilizando los productos que verdaderamente responden a lo que nos pide?
Cómo reconocer tu tipo de piel y cómo actuar después
Habitualmente, hemos aprendido a dividir nuestra piel en seca, grasa o mixta. Estos tres grupos están bien, aunque también podemos hablar de la piel normal o de la piel sensible. Aunque tengamos clara la denominación y algunas pinceladas básicas acerca de la pertenencia o no a cada grupo, hay cosas que se nos escapan y que nos ayudarían a tratar mejor nuestra piel.
Piel mixta
La piel mixta tiene esa denominación porque, como bien dice su nombre, posee la combinación de dos tipos de piel: la normal-seca y la grasa o con impurezas. Detectarla es sencillo y, además, la mayoría de las personas podrían clasificar su cutis dentro de este grupo.
Este tipo de dermis se caracteriza por poseer propiedades de la piel seca y de la grasa en diferentes zonas del rostro. Estas pieles poseen un aspecto brillante con cierta tendencia oleosa y que tienen a desarrollar impurezas sobre todo en la zona T (frente, nariz y mentón). De forma opuesta, la zona de las mejillas suele tener una textura de piel normal o seca.
¿Qué nos queda claro? Que las pieles mixtas necesitan un cuidado específico, pues no todas las zonas de su rostro requieren de lo mismo para estar hidratadas y tener un buen aspecto.
¿Cómo cuidar una dermis mixta? Con productos específicos para ella, hidratándola muy bien y limpiándola en profundidad todos los días tanto por la mañana como por la noche.
¡Esta selección de productos será ideal!
Piel grasa
La piel grasa se caracteriza por producir un exceso de sebo en la piel. Es una condición de nuestra dermis causada por el estrés, las fluctuaciones hormonales o la predisposición genética de cada una.
Detectarla es sencillo, y es que este tipo de pieles sufren de espinillas, granitos y rojeces. Si veis en vuestra piel poros abiertos y grandes, mucho brillo y sufrís una tendencia a lucir imperfecciones, esta seguramente sea vuestro tipo de piel.
¿Cómo atacar todo esto? Por suerte contamos con muchos cosméticos que ayudan a rebajar la secreción de sebo y purifican la piel.
Es súper importante para las pieles grasas hacer una buena limpieza y desmaquillar bien el rostro cada día. Además tenemos que tener un cuidado extra, realizar exfoliaciones y utilizar las mascarillas. Utilizaremos cremas y productos matificantes y trataremos de mantener los brillos a raya.
¡Echad un vistazo a estos productos para piel grasa!
Piel seca
La piel seca sufre de una falta de lípidos e hidratación (aunque todo tipo de pieles se pueden deshidratar en un momento dado). El resultado de esto suele ser un aspecto áspero, demacrado y con una elasticidad limitada y tirante.
Este tipo de pieles suelen ser sensibles a los cambios externos, como las temperaturas, y suelen irritarse o picar con facilidad.
¿Cómo ayudar a una dermis seca? Podemos poner de nuestra parte e hidratarla de una forma sencilla y natural: bebiendo mucha agua.
Sería recomendable utilizar cremas con factor de protección y un sérum que aporte ese extra de hidratación y lípido que necesitamos. Cualquier producto de textura oleosa será bien recibido y ayudará a relajar y aliviar la irritación.
Os dejamos una selección de nuestros productos favoritos para pieles secas:
Piel sensible
Por último, queríamos hablar de la piel sensible, un tipo de piel que puede aparecer en cualquiera de las pieles que hemos ido comentando. Tiene cierto parecido con la piel seca y es que esta es muy sensible a los cambios externos, pica y es tirante y, sobre todo, se enrojece con frecuencia.
También es normal encontrar una piel mixta o grasa con tendencia a la irritación o rojeces en algunas zonas.
Para cuidarla y mimarla tendremos que hacerlo siguiendo diferentes pautas: utiliza cosméticos que la protejan de los factores ambientales, aplica productos suaves, naturales y sin perfumes, límpiala y sécala siempre con suavidad y no frotes fuerte o se irritará, y acompaña con una dieta saludable libre de picantes y alimentos fuertes.
¿Queréis que os enseñemos algunos cosméticos que os pueden venir genial para la piel sensible? ¡Allá vamos!
¡Ahora sí! ¡Es vuestro turno! ¿Habéis despejado algunas dudas que os quedaban? ¿Habéis redescubierto una nueva rutina después de leernos? ¡Esperamos haberos ayudado a mimaros en estos días en los que necesitamos de paz y autocuidado!
¡Hasta el próximo blog!
